Los exosomas, también llamados burbujas pequeñas, o vesículas extracelulares se obtienen principalmente de las células madre. Son como el transporte de datos genéticos y la navegación de proteínas a otras células.
Los exosomas aseguran que la comunicación entre las células se lleve a cabo, transfiriendo moléculas que son conductores vitales de datos intracelulares entre células distantes y cercanas. Transmiten información de un punto a otro con diferentes objetivos y funciones, ordenando a las células cómo y cuándo reaccionar.
Terapia de exosomas
Estudios recientes han arrojado luz valiosa sobre la funcionalidad aplicable de los exosomas. Al combinar células viejas de un organismo envejecido con células inmaduras de un organismo más joven, se observa que los exosomas disponibles en las células madre más jóvenes asumirán el papel de revitalizar las células envejecidas. Esta técnica de curación se está aplicando actualmente en medicina regenerativa.
Las enfermedades degenerativas son causadas por un deterioro continuo de las células, que influye negativamente en los órganos. Las células madre conducen la revitalización celular, y las influencias externas pueden obstruir sus actividades. Las células madre pueden perder la capacidad de producir todos los datos necesarios.
Ayudar a las células madre con exosomas externos tiene un efecto positivo significativo al producir nuevos datos para respaldar el proceso de curación.